Tal y como hemos apuntado en otros posts, la delicada situación por la que pasa el planeta es fruto de la actividad humana. Entre todos, y con nuestras acciones del día a día, hemos ido llenando los ecosistemas de residuos. Este hecho se agrava cuando no hay nadie que lo controle, que es precisamente lo que pasa en los mares. Hoy en día la mitad de los océanos no están bajo ninguna jurisdicción. Estas zonas son las conocidas aguas internacionales que a su vez es donde tienen lugar la mayor parte de atrocidades a los océanos, como la pesca ilegal o la explotación masiva de recursos naturales. En el post de hoy, hablamos de la gobernanza de los mares y su situación.
Entendemos por gobernanza a aquello referente a la manera en que las decisiones de la sostenibilidad de los océanos son tomadas. Esto va más allá de gobernar y regular, ya que involucra todo el aspecto legal además de las obligaciones internacionales que los estados tienen con la sociedad.
Hoy en día existe un tratado que es lo equivalente a la constitución marina, también conocida como La convención sobre el derecho del mar. Este documento divide el mar en zonas, primero, las 12 millas marinas; que básicamente corresponden a la línea costera que pertenece a los Estados, en esta zona los gobiernos tienen el mismo poder que tienen en la tierra. No obstante, a medida que nos alejamos de esta zona, la soberanía de los estados va disminuyendo. Lo que se traduce en que, en alta mar, no existan instrumentos para proteger la biodiversidad que, a su vez, son las zonas más pobladas de especies, 7 de cada 10 de especies animales y vegetales tienen su hogar en estas aguas.
En otras palabras, el medio marino que se encuentra fuera de los estados se considera de propiedad pública y calificado como patrimonio mundial. Esto libera a los océanos de prácticas egoístas por parte de los gobiernos, sin embargo, esta falta de gobernanza deja a los mares y océanos a su suerte.
Para dar una solución a este problema e intentar abarcar un territorio más grande posible, la gobernanza de muchos países es principalmente sectorial. Es decir, los organismos de pesca regulan las capturas pesqueras, las agencias ambientales se ocupan de la prevención de la contaminación y otros organismos especializados regulan el transporte marítimo, la explotación minera y la extracción de petróleo y gas. No hay un Estado, organización o institución que asuma la responsabilidad general de gestionar las zonas marinas situadas fuera de la jurisdicción nacional, esto significa que los organismos de pesca o las agencias ambientales implanten estrategias y alianzas a aquello que les favorece, sin embargo para conseguir una gobernanza positiva para el medio se debe cooperar. Únete a Blue Carbon, protege las aguas.
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