La creación de Blue Carbon, así como el inicio de este blog, coincidió con uno de los episodios históricos más importantes de este s. XXI. Como podréis imaginar, estamos hablando de la pandemia sanitaria protagonizada por el COVID-19. ¿Y qué tendrá que ver el coronavirus con el cambio climático? Pues mucho. Algunos incluso dirían que todo. A continuación hablaremos de la estrecha relación de la pandemia del COVID-19 con el cambio climático y las implicaciones en nuestro planeta.
Después de casi dos años de pandemia, cada vez tenemos más información sobre el virus así como sus orígenes y comportamiento. Si tenemos en cuenta el momento climático por el que estamos pasando, observamos que la relación con el COVID-19 se remonta prácticamente a los orígenes del virus. Uno de los primeros documentos en hablar de esta cuestión fue la revista Nature Medicine donde un equipo del programa de Clima y Salud d’ISGlobal junto a la Universidad de Sao Paulo, exploran los posibles vínculos de estos dos actores.
Y es que la comunidad científica ya lleva muchos años advirtiendo sobre las consecuencias sanitarias que la degradación del planeta puede tener. Relacionado con los orígenes de la pandemia, el problema mayor recae en la pérdida de biosfera, la misma que, como norma general, actúa como catalizador de muchos virus y enfermedades infecciosas. Es decir, la mayor parte de las especies actúan como un escudo protector y hospedan virus y bacterias que, gracias a este hecho, nunca llegan a pasarse a los humanos. Con la reducción de esta biodiversidad así como la eliminación total de muchas de las especies huéspedes, facilitamos que los virus salten a los humanos. Sin ir más lejos, se calcula que el 75% de las enfermedades nuevas que infectan a las personas provienen de los animales.
Ahora bien, ¿qué ha pasado desde que el COVID-19 llegó a nuestras vidas? Con la entrada masiva del COVID-19 en febrero de 2020, se implantó una de las medidas que más ha repercutido en el ser humano y en su forma de relacionarse: El confinamiento. Con la llegada de este y la excepcionalidad marcada de esta medida, hubo un efecto directo en los indicadores de descarbonización, pues según los datos del Barómetro de Transición Energética del centro de investigación Economics for Energy, las emisiones de gases contaminantes y efecto invernadero cayeron un 17%, situándose por debajo de los niveles de 1990.
En aquel momento, el covid parecía ser una especie de intercambio entre el planeta y nosotros, pues a medida que la humanidad enfermaba, el planeta se recuperaba. No obstante, esto no ha sido así. Con la pandemia, el número de contaminaciones por mascarillas, guantes y otros plásticos de un solo uso ha crecido exponencialmente. Teniendo en cuenta el informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, vemos que el crecimiento de este producto ha tenido una gran influencia en la aparición de nuevos gases de efecto invernadero y otras emisiones.
Y no solamente esto, sino que es tan dañino su fabricación como su eliminación. La tendencia es la incineración y el depósito, que son dos prácticas muy ineficientes, pues no reutilizan la materia prima original y no se alinean con los objetivos de la economía circular. Todo esto empeora cuando la mayoría de estos materiales acaba en el mar, que es donde se suelen acumular los deshechos.
Los números no mienten; las emisiones de gases E.I relacionadas con todo el proceso de producción desde que pone la primera tela hasta que las utilizamos nosotras, oscilan entre 14 y 33,5 toneladas de CO₂ por tonelada de mascarillas. Únicamente en Europa, se han emitido entre 2,4 y 5,7 millones de toneladas extras de CO₂ y no solo eso, sino que se esperan muchas más.
Con todo, vemos que el cambio climático tiene implicaciones en nuestra sanidad. Un hecho que muchos pensábamos que nunca llegaría, pero que estaba más cerca de lo que creíamos. Con la pandemia del COVID-19 de por medio, solemos pensar que tenemos que elegir una de las dos luchas, cuando ya hemos visto que están estrechamente relacionadas. En esta pandemia, no te olvides del planeta. Únete a Blue Carbon.
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